Las persistentes lluvias y el aumento de los niveles de los ríos continúan afectando a Bolivia, generando preocupación en diversas regiones del país. A pesar de una disminución en la intensidad de las precipitaciones, los caudales de agua mantienen en vilo a varias zonas, llevando a declarar emergencias municipales y alertas rojas para solicitar apoyo del Gobierno central, como es el caso actual en la ciudad de La Paz. En la jornada anterior, una fuerte lluvia causó complicaciones en la zona sur de La Paz y en Camiri.
Ante la crítica situación provocada por el desbordamiento de los ríos Irpavi, Kellumani, Huayllani, Achumani y La Paz en la ciudad de La Paz, el municipio ratificó este domingo la declaración de "situación de emergencia y alerta roja".
Tras varias horas de lluvia desde la noche del sábado hasta la madrugada del domingo, el río La Paz se desbordó, afectando las principales vías de acceso a Mallasa, Mallasilla y río Abajo.
Se ha observado que las defensas y muros de los ríos están cediendo frente a la fuerza del agua.
El presidente Luis Arce expresó en su cuenta de X: "Nos encontramos profundamente consternados por la difícil situación que atraviesa nuestro municipio paceño. Por ello, informamos a la población que he contactado telefónicamente al Alcalde Iván Arias, para que convoque al Concejo Municipal y declare Emergencia o Desastre en el municipio".
El mandatario instó al alcalde Iván Arias a responder a esta solicitud, respaldada por la mayoría de la ciudadanía.
La declaración de emergencia permitirá que el Ejecutivo central movilice en las zonas afectadas a tres mil efectivos de las Fuerzas Armadas, así como maquinaria y otros recursos.
En Santa Cruz, tras lo sucedido en La Paz, la población de Camiri vivió momentos de inquietud el domingo debido a las intensas lluvias que provocaron la crecida de la quebrada de Urundaití. Según un informe de El Deber, esta corriente arrastró un automóvil y causó daños en parte de un balneario en Choreti, al norte de Camiri.
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